Copiloto de vagón de metro

Dice mi compañera de piso que la vida de los estudiantes se rige según un triángulo del que tienes que elegir dos de los tres vértices, las tres opciones que tienes son: estudiar – vida social – dormir; las cuales dan tres tipos distintos de estudiantes: el que duerme y estudia pero no sale, el que sale y duerme pero no estudia, y el que sale y estudia pero no duerme. En su momento me pareció gracioso el hecho de que hubiera una combinación tan sencilla y tan cierta de tipos de personas en esta edad con esas tres únicas palabras y es que como mortales que somos, no podemos hacerlo todo, y menos mal.

Yo siempre he querido estar en todo, probarlo todo, no dejarme nada atrás, ni a medias, estar aquí, allí y más allá, por eso recuerdo perfectamente el hecho que me hizo crecer un poco y darme cuenta de lo importante que es elegir y cómo te vas dando cuenta de que tus elecciones y prioridades son lo que te definen:

Es imposible leerse todos los libros que hay editados a día de hoy.

El día que descubrí que necesitarías casi diez vidas únicamente leyendo, comiendo y durmiendo para leerte todas las novelas escritas a día de hoy se me cayó el mundo a los pies. Descubrí un límite que me sobrepasaba, no es que uno decidiera qué leer, es que tiene elegir qué quiere leer porque su tiempo es limitado, igual que tendrá que elegir con qué persona compartir su vida o no hacerlo con ninguna, qué hará mañana o a qué países quiere viajar. Puede ser una cuestión totalmente absurda pero a mí, hace algunos años, me pareció toda una revelación, quería comerme el mundo pero no podía comérmelo entero y el reto era decidir qué sabores quería probar.

Elegir define quiénes somos porque nos abre unas puertas y nos cierra otras, nos va formando en unas u otras experiencias. A mí, se me sigue dando fatal elegir porque para ello hay que decidir qué queremos conservar y qué abandonar, qué camino queremos coger y cuál quedará sin descubrir, para decidir, hacerte más fuerte y mejor hay que renunciar a algo, por pequeño que sea.

Dice una teoría física que cada vez que tenemos que tomar una decisión existen tantos mundos como decisiones tengamos la posibilidad de escoger. Nosotros, al elegir, nos quedamos con un mundo y todos los demás suceden paralelamente y siguen su recorrido sin interaccionar con el nuestro. ¿Os imagináis vivir todas las posibilidades posibles de nuestra vida? No serían infinitas, pero serían muchas. ¿Y cuál sería la mejor? Nunca lo sabremos.

Me dijo un taxista que tenía algo de romántico una vez que el mejor momento es el que estaba viviendo, y que él también estaba en su mejor momento porque lo mejor era disfrutar el ahora. Sea como sea, sea lo que sea, no te olvides nunca de decidir, porque el ahora lo crea la decisión, porque sólo si pierdes algo ganas otra cosa, sé valiente, arriésgate, porque lo peor que puede pasarte es quedarte a medias, en el limbo.

Decide y haz, elige y vive.

@suahuabs

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