Rizos morenos

Eran tan, tan pequeño, que solo los médicos podían decir que existía. Fue tan grande aquel momento, cuando la futura mamá, llegó con una enorme sonrisa, sintiéndose dos personas en vez de una, soñando con su futuro, no el propio, sino el de aquel corazoncito que había empezado a latir. Comunicó su alegría en secreto a un par de personas, a un par de mejores amigas, esperando con emoción, aunque no quisiera aceptarlo, que deseaba que la voz se corriera un poco y llegaran muchos a desearle la enhorabuena, que le hablaran, que imaginaran con ella como sería, niño o niña, si tendría unos bonitos rizos morenos o sus ojos serían del color del cielo. Cuanta gente, cuanta ilusión, cuanto regalo, cuanto de todo, para ella y para él.

Alguien dijo, y si no pues lo digo yo.
Que la vida hay que valorarla por muy pequeña que sea, y dejarla crecer…

@suahuabs