¿Sabes? El ser humano está en búsqueda siempre.
El ser humano tiene un anhelo y orienta todas sus fuerzas, todas sus ganas hacia allí. En el camino crece, sufre, y cuando llega, todo su cuerpo se expande de la alegría de la conquista.
Pero entonces se acostumbra.
Y se pregunta: ¿Ya está? ¿era esto la vida?
Lo anhelado ya no existe por que lo ha conseguido. Ya no lo tiene constantemente en la cabeza, ya no lo empuja. Entonces el hombre tiene dos caminos: resignarse o salir de nuevo a buscar.
Salir de nuevo implica sufrir de nuevo, penar de nuevo, llorar de nuevo, tener miedo una vez más. Significa también la certeza de que la meta no va a satisfacer, entonces ¿para qué buscarla? ¿para qué ir a por ella?
El hombre entonces se encoge de hombros: ¿hay otra posibilidad?
Es la búsqueda, la tensión o la no vida.
Lo opuesto a la lucha no es la paz, porque la paz no existe. La lucha es la vida.
Y nos encontraremos, tal vez, en esa lucha constante.
suahuabs 