Google me dice que «fática» está mal, que será fatiga.
Fatiga me da a mí que su negocio quiera esa palabra extinta.
Pero yo recuerdo perfectamente la clase del colegio en la que me enseñaron esta palabra. La profesora simuló coger un teléfono fijo (sí, fijo, que me acuerdo que lo descolgó), y dijo que la función fática era responder aah, ¿sí?, aham, vaya, etc cuando hablabas por teléfono. Que el lenguaje no sirve solo para contar cosas, sino también, para hacer notar a los demás que los estás escuchando. Yo pensé que vaya buena ocurrencia esta del lenguaje.
Podemos hacer notar a los demás que les hacemos caso también con nuestros gestos. Un profesor sabe por tu cara si te estás enterando o no, un conferenciante lo mismo.
Con las redes sociales estamos solos porque perdemos la función fática, no sabemos si alguien nos escucha, si alguien nos ve, si a alguien le importamos.
Una amiga ha estado en México, me sé todo su itinerario, todo lo que ha hecho, pero no tengo ni idea de cómo se lo ha pasado. Antes le contabas un viaje a un amigo, te preguntaba, comentaba, reíais, y os ibais los dos un poco más sabios, un poco más queridos.
En las redes pierdes todo eso.
Te enteras de la vida de todo el mundo, y no te paras a preguntar. Parece que hay que saberlo todo, pero no somos marcas, no somos periódicos, somos personas. No tenemos noticias. Nos pasan cosas. Y lo que queremos es que nos escuchen.
Contar mil veces lo mismo. Y de mil maneras.
Llamar, preguntar, gritar, reír, asentir con la cabeza.
Fundamental.
En los mejores casos la función fática da a paso a la conversación.
La conversación al razonamiento, al pensamiento propio.
La conversación es compañía, es aprecio.
FATAL ERROR. CONTACT YOUR ADMINISTRATOR.
Por eso cada vez hay menos bancos en los parques y las plazas.
Por eso cada vez se venden más alarmas de seguridad.
Por eso Google dice que fática está mal escrito.
Pero yo estoy harta de perder las palabras en el aire.
Yo quiero ser fática.
Quiero ser agua, ser tierra, ser fuego.
suahuabs 