Tengo dentro dos fuerzas

Tengo dentro dos fuerzas
opuestas.

Tésis
y antítesis.

Si yo no confío en mí ¿quién va a hacerlo?

Si yo no pienso que mis historias merecen la pena
que mi voz es válida
si sigo teniendo miedo
si me estanco en la paz
entonces nunca voy a conseguirlo.

Hoy he vuelto a morir de envidia.

Maravillas: pintora, siempre me gustó Bellas Artes y eso hice.

Marisol: diseñadora, siempre me gustó la moda y eso hice.

Sergio: poeta, hice astrofísica pero esto me gustó siempre y esto hice.

Toni, Natalia: firmarán libros en abril, sus primeros libros.

Yo: siempre hice esto, hasta que un día, por culpa de ella, y de él, tuve miedo de mí misma, me recorté, y llegó mi madre y se quejó. Y ya me hundí para siempre. Él no opinaba. Ella sí creía en mí. Ahora a él se la suda. Se la suda muchísimo. Se la suda tanto como el concierto al que íbamos a ir. Me jodió, así es.

Y ahora qué.

No sé lo que quiero.

O tal vez sí,
y por eso sueño que me roban un diamante,
por eso sueño que mi tía está viva todavía.

Hay algo dentro que chilla.

Pero no sé qué hacer.
Joder.

Pienso, en mi vida tranquila
y me gusta.
Mamá de tres
veranos en la playa.

Pero,
de profesión
no soy editora
ni maestra
soy escritora.
Escribo cuentos,
doy charlas,
escribo columnas,
me respetan.
Cuentan conmigo.

En mis sueños siempre valgo más de lo que creo.

En mis sueños siempre creo en mí.

No como en la realidad…
Siempre vuelvo a mi época en bachillerato,
en el colegio,
en la uni…
porque creían en mí.

Mis padres,
mis hermanos,
mi prima,
mi jefe y mi jefa,
mis parejas…
No creen en mí.

No les importa nada.

A lo mejor es porque son sinceros y realmente no valgo para esto.

A lo mejor solo quieren protegerme…

Pero Vio cree en mí, aunque haya cosas que no le gusten.
Laura también cree en mí.
Marisol creía en mí.
Eva creía en mí, aunque no me quisiera, aunque precisamente me odiara por eso.
Isabel, Consuelo, Ana… creían en mí.

Aunque solo fuera una niña
aunque mis textos no tuvieran suficiente valor.

Creían en mí solo mirándome
sin decir nada más
y yo me apoyaba en ellas, mis ellas,
por esa razón.

Ahora lo entiendo todo.

Eran el espejo en el que yo me miraba.

Y ahí era inmortal.

Cuánto cariño hay en lo que haces de manera creativa
en lo que te sale de dentro.

Y cuánta vulnerabilidad.

Creer en alguien se cotiza caro,
porque es tan difícil que funcione…
Es mucho más fácil no creer
soltar a las fieras
decir: te lo dije.
Por eso los amigos de los músicos son los que la lían en los conciertos
te conocen demasiado
tú no puedes ser tan bueno.

Antes,
en el taller,
tenía a Suria que creía en mí.

Ahora,
no escribo,
no tengo fuerzas,
y eso que tengo amor
y es un amor sano
pero todo falla de nuevo
porque no cree en mí.

Aunque yo
sí crea en él…

Tengo dos fuerzas
opuestas
que tiran de mis brazos.

Una es volver
tranquilidad
querer.

Otra es salir
desgarrarme
apostar
jugármela
probar
llorar
sentir el corazón desbocado.

Quien me quiere… ¿me quiere bien?

Miro a mi tía.
De pronto,
me veo reflejada.

Clara y cristalina.
Plaf.
Me explota el globo de agua en la cara.

Pelo corto,
cantante en un grupo,
estudiosa de lenguas clásicas,
renegada del camino familiar,
una pareja terrible,
un viaje sola,
en su coche,
y a la vuelta…
un hombre cariñoso
divertido
que no pide demasiado
que da
y ya está.
¿Para qué tanto viaje?
¿Para qué tanta mujer liberada?

Cuando tengo una cama
un amor
un jardín…

Yo estoy así.

Soy escritora.

Por mis venas no corre sangre sino historias
palabras
formas de ver las cosas.
Formas de contar las cosas.

Da miedo.

¿Y si no sale bien?

Los artistas han sido almas en pena por este coste.

Solo crees en ti cuando no tienes nada más que perder.

Cuando nadie te mira
no puedes sentir si te miran mal o bien
porque no te miran.

A mí me miran.

Y me miran con miedo,
con indiferencia.

Y yo me tenso
entre las dos cuerdas
la que tira hacia la «normalidad»
la que me hace «shh, ya está»
la que me acurruca y me protege.

Y la que se desboca
chilla, ríe, derrapa
no me deja dormir por una idea
me obnubila mientras me quito puntos negros en el espejo.

Es triste pero es así.

Las personas que más me conocen
desearían
que no fuera así
que no tuviera nada que chilla
que no fuera tan complicada.

No me lo dicen
y si se lo digo
asegurarán que no es cierto,
pero es cierto.
Me quieren
a pesar de tener algo que chilla
y eso está bien
porque me quieren.
Pero…
no puedo más…

Porque chilla de veras
y ojalá no se limitaran a aceptarlo
ojalá me preguntaran
ojalá me apoyaran
ojalá intentaran escuchar el chillido
aunque sea malo, joder.

Pero ojalá.

Es terrible esos padres que en el colegio se pelean con los profesores porque su hijo es perfecto.

Es terrible.

Pero qué suerte.

Ojalá alguien no fuera capaz de ver mi chillido como un extra
como una locura
como un hobbie
porque mi chillido es mi vida
mi chillido es mi ser.

No es solo atormentado
es alegre
es esperanzador
es libre
es bonito, joder.

Y lo peor, es que se lo parecerá.
Cuando todos lo miren.

Cuando ya sea tarde.

Querer a pesar de
es bonito
y terrible.
Yo no quiero a pesar de
yo quiero por.

A mí, de él,
me gusta su tembleque
su indecisión
su cariño suave
no me molesta
no es a pesar de
es por.

No puedo decir que a veces no es incómodo.
Pero ¡escribir es incómodo!
Y cuánto me gusta.

Joder.

Tengo dos fuerzas.
Que tiran de mis brazos.
Las dos salen de mí.
Las dos son invisibles.

Y aunque mola, que tus amigos no te endiosen
que te vean como eres
aunque mola tanto.
Yo necesito alguien que crea en mí.

O tener el valor
algún día
de creer yo por mí para mí misma.

Y entonces,
se van a cagar,
porque verán que soy buena
verán lo que valgo
lo que soy capaz de hacer.

Y entonces les gustará.
Y me querrán.

Pero no tendrá ninguna validez.
Porque me dejaron sola.

Y si me quieren a pesar de (mí).
Yo lo conseguiré siempre a pesar de (ellos).

Queredme.
Por favor.

Es lo único que pide esta niña de tirabuzones rubios.
Queredme con todo.
Con mi sensibilidad y con mi grito.
Con mi sencillo, genial y terrible don.
Con mis noches en vela.
Con mis contradicciones.
Queredme
por favor.

Tengo dentro dos fuerzas.
Ayudadme a conquistarlas.
Si me pesan, si son dos, si yo soy dos, es por vosotros.

No me queráis a pesar de
no me curéis más con sal
no me exorcicéis el chillido
queredme por.

@suahuabs

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